Esta noche después del bridge, he salido a cenar fuera de casa, la perdida de un ser cercano, siempre me hace reflexionar y me gusta revivir momentos compartidos y casi siempre llego a la misma conclusión "aún podría haberlo hecho mejor en mi día a día con el" en uno de esos largos silencios durante la cena ha sonado el teléfono, sacándome de mi abstracción, era Teresa Sevilla.
El motivo de su llamada no era personal hacia mi, solo quería que habiendo compartido con Pilar la mujer de Paco, los emotivos momentos del funeral, ésta le había no simplemente agradecido el recuerdo de sus compañeros materializado con esa cruz de flores que había recibido sino que ha querido recordar lo feliz que el bridge le había hecho, recordando que cuando llegaba a casa comentaba su buena o regular evolución en este por todos conocido difícil juego, mostrando lo feliz que era practicándolo.
Gracias al bridge conocimos a Paco Tormo y algunos aprendimos a apreciarlo deseo que viva en el recuerdo de su familia y amigos eternamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario