EL CAMPO EN OTOÑO
Boadilla de Rioseco
Los campos en otoño son aprovechados por los pastores para alimentar a sus animales con las espigas que las modernas cosechadoras no son capaces de digerir en sus entrañas. Dicen que la leche que produce el ganado durante esta estación, es de las mejores para la fabricación del afamado queso de oveja de Tierra de Campos. Un queso duro y dorado por fuera y tierno, y ligeramente salado, por dentro.
Los cambios radicales en el paisaje de Boadilla de Rioseco en Palencia se suceden desde tiempos remotos. El pueblo estrena un traje nuevo con cada cambio de estación. Poco a poco y sin prisas el pueblo se viste de fiesta. Una fiesta para los sentidos de los pocos privilegiados que tienen la suerte de transitar ahora por allí.
Un pueblo que se resiste
Como casi toda la comarca de Tierra de Campos, el éxodo, debido a la falta de trabajo por la mecanización del campo, en los años 60 y 70 del siglo pasado dejó estas tierra despobladas de la gente más joven. Los que se quedaron han ido envejeciendo y ahora los pueblos se están quedando sin relevos generacionales. Se podría decir que estas poblaciones están viviendo su otoño más dramático que, si nadie lo remedia, están condenadas a desaparecer por falta de atención, como el viejo puente sobre el Sequillo.
En 1900 la población alcanzó un máximo con 1.375 habitantes, pero desde entonces, y de manera paulatina, ha ido disminuyendo, siendo especialmente destacada la década de los sesenta, cuando el número de habitantes se redujo a la mitad debido al fuerte éxodo rural hacia las grandes ciudades. En 1939, había poco menos de 1.000 personas. A día de hoy son 129 habitantes los que hay censados.
El destartalado puente
El pueblo solo tiene dos salidas, una de ellas es por un puente cargado de otoños. Se construyó en 1677 y, si nadie pone remedio, no tardará mucho en que le llegue un invierno; su invierno definitivo. El terreno es atravesado por el río Sequillo y por diversos arroyos, los cuales permanecen secos durante la mayor parte del año.
El nombre del río le viene dado por su escaso caudal. Un río corto, de 115 kilómetros, que atraviesa cuatro provincias castellano-leonesas: León, Palencia Valladolid y Zamora. Un río con escaso caudal en verano, pero capaz de desbordarse en los inviernos más duros.
Tierra de mares interiores
Poco es el agua que fluye por la superficie, pero nunca faltó la subterránea. En las peores sequias no se recuerda que faltase el agua para el ganado y el consumo humano. La ganadería ovina fue, en su momento, sustento de muchas familias y generadora de muchos jornales.
Los campos en otoño son aprovechados por los pastores para alimentar a sus animales con las espigas que las modernas cosechadoras no son capaces de digerir en sus entrañas. Dicen que la leche que produce el ganado durante esta estación, es de las mejores para la fabricación del afamado queso de oveja de Tierra de Campos. Un queso duro y dorado por fuera y tierno, y ligeramente salado, por dentro.
Camino a la ermita
No es más que un corto camino de tierra y guijarros sueltos que no llega al kilómetro de longitud. Es la distancia que separa el centro urbano de este pequeño pueblo castellano-leonés de la ermita de Nuestra Señora del Amparo, su santa patrona.
El pequeño templo está solitario durante todo el año, solo transita algo de gente las tardes del 7 y 9 de septiembre, cuando los pocos habitantes del pueblo y sus veraneantes sacan en procesión a su patrona. En cambio durante el otoño se llena de hojas, quedando cubierto de un dorado y mágico manto.
Viajes de vuelta
El de la ermita es un camino que está cargado de simbolismo para todo un pueblo de Castilla. Radiante y pletórico de vida en primavera, bucólico y mágicamente colorido en otoño. En los meses de verano es imposible cruzarlo en las horas centrales del día, el sol lo funde todo. En cambio en el duro invierno de la meseta el aire puede helar los pulmones y el pulso del osado paseante.
El otoño es una de las estaciones preferidas para “perder el tiempo” paseando y pisando la alfombra dorada tejida por los pocos árboles que jalonan sus regueras.
La vieja estación
Hay una estación, que no es meteorológica y que dejo de funcionar allá por el año 1969. Vio pasar los 56 otoños que duró el trafico ferroviario por delante de su sólida construcción, la mejor que existía en el pueblo junto a las dos iglesias mozárabes que aún siguen en pie. Entre 1913 y 1969, fue parada del ferrocarril de vía estrecha entre Villalón de Campos y Villada.
La clausura del tren supuso la pérdida de más de 400 habitantes en cinco años. Fue llamado tren burra, porque en las cuestas hacia arriba, los pasajeros debían bajarse y empujar el convoy. De las instalaciones de la antigua estación poco queda.
Un pueblo que se resiste
Como casi toda la comarca de Tierra de Campos, el éxodo, debido a la falta de trabajo por la mecanización del campo, en los años 60 y 70 del siglo pasado dejó estas tierra despobladas de la gente más joven. Los que se quedaron han ido envejeciendo y ahora los pueblos se están quedando sin relevos generacionales. Se podría decir que estas poblaciones están viviendo su otoño más dramático que, si nadie lo remedia, están condenadas a desaparecer por falta de atención, como el viejo puente sobre el Sequillo.
En 1900 la población alcanzó un máximo con 1.375 habitantes, pero desde entonces, y de manera paulatina, ha ido disminuyendo, siendo especialmente destacada la década de los sesenta, cuando el número de habitantes se redujo a la mitad debido al fuerte éxodo rural hacia las grandes ciudades. En 1939, había poco menos de 1.000 personas. A día de hoy son 129 habitantes los que hay censados.
El destartalado puente
El pueblo solo tiene dos salidas, una de ellas es por un puente cargado de otoños. Se construyó en 1677 y, si nadie pone remedio, no tardará mucho en que le llegue un invierno; su invierno definitivo. El terreno es atravesado por el río Sequillo y por diversos arroyos, los cuales permanecen secos durante la mayor parte del año.
El nombre del río le viene dado por su escaso caudal. Un río corto, de 115 kilómetros, que atraviesa cuatro provincias castellano-leonesas: León, Palencia Valladolid y Zamora. Un río con escaso caudal en verano, pero capaz de desbordarse en los inviernos más duros.
Tierra de mares interiores
Poco es el agua que fluye por la superficie, pero nunca faltó la subterránea. En las peores sequias no se recuerda que faltase el agua para el ganado y el consumo humano. La ganadería ovina fue, en su momento, sustento de muchas familias y generadora de muchos jornales.
Los campos en otoño son aprovechados por los pastores para alimentar a sus animales con las espigas que las modernas cosechadoras no son capaces de digerir en sus entrañas. Dicen que la leche que produce el ganado durante esta estación, es de las mejores para la fabricación del afamado queso de oveja de Tierra de Campos. Un queso duro y dorado por fuera y tierno, y ligeramente salado, por dentro.
Camino a la ermita
No es más que un corto camino de tierra y guijarros sueltos que no llega al kilómetro de longitud. Es la distancia que separa el centro urbano de este pequeño pueblo castellano-leonés de la ermita de Nuestra Señora del Amparo, su santa patrona.
El pequeño templo está solitario durante todo el año, solo transita algo de gente las tardes del 7 y 9 de septiembre, cuando los pocos habitantes del pueblo y sus veraneantes sacan en procesión a su patrona. En cambio durante el otoño se llena de hojas, quedando cubierto de un dorado y mágico manto.
Viajes de vuelta
El de la ermita es un camino que está cargado de simbolismo para todo un pueblo de Castilla. Radiante y pletórico de vida en primavera, bucólico y mágicamente colorido en otoño. En los meses de verano es imposible cruzarlo en las horas centrales del día, el sol lo funde todo. En cambio en el duro invierno de la meseta el aire puede helar los pulmones y el pulso del osado paseante.
El otoño es una de las estaciones preferidas para “perder el tiempo” paseando y pisando la alfombra dorada tejida por los pocos árboles que jalonan sus regueras.
La vieja estación
Hay una estación, que no es meteorológica y que dejo de funcionar allá por el año 1969. Vio pasar los 56 otoños que duró el trafico ferroviario por delante de su sólida construcción, la mejor que existía en el pueblo junto a las dos iglesias mozárabes que aún siguen en pie. Entre 1913 y 1969, fue parada del ferrocarril de vía estrecha entre Villalón de Campos y Villada.
La clausura del tren supuso la pérdida de más de 400 habitantes en cinco años. Fue llamado tren burra, porque en las cuestas hacia arriba, los pasajeros debían bajarse y empujar el convoy. De las instalaciones de la antigua estación poco queda.
Línea Norte-Sur
1| 61.14 | 191|DE MATEO Pilar -LANZA Mª antonia
2| 57.47 | 128|MARTIN Maru -DEL RIO Mercedes
3| 57.38 | 99|SANZ MARTINEZ Amparo-R.FLORES Maje
4| 56.42 | 80|MARTINEZ GANDIA, Man-OLMOS Maria
5| 54.30 | 66|PRAT Pilar -SOLER ROSELL, M. DOL
6| 52.43 | 55|TORMO Paco -HERNANDEZ J.l
7| 51.61 | 46|NAVARRO Pilar -ALARCO Emi
8| 49.72 | 37|MIRO Pilar -LUCENA TIRADO, MANUE
9| 48.98 | 29|ZAMORANO Rosi -DURA LOPEZ, M. VICEN
10| 48.60 | 19|MEDINA PELAEZ Rosa -RUIZ Mercedes
11| 48.11 | 0|BELENGUER Carmen -GONZALEZ Isabel
12| 46.95 | 0|BORJA CASTRO, FRANCI-SAMANIEGO MASIP, TER
13| 45.42 | 0|RODRIGUEZ Manolita -NAVARRO Carmela
14| 37.52 | 0|ARRIBAS Bienvenido -GARCIA Angela
15| 33.42 | 0|ZAMORA Concha -RODRIGO Amparo
Línea Este-Oeste
1| 62.43 | 191|SAPORTA Paloma -FONT Amparo
2| 61.09 | 128|ALBERT Ema -MARTINEZ Antonia
3| 59.18 | 99|LLOMBART Mª cruz -GARCIA RUIZ, ROSA AL
4| 53.84 | 80|RODRIGUEZ Jose luis -MOLINA Pilar
5| 52.64 | 66|MARZAL Mª carmen -DE SOTOS Angela
6| 51.27 | 55|COTANDA Juan -HERRERA Carmen
7| 50.77 | 46|MIRO Paquita -TELLOLS Carmen
8| 50.68 | 37|HURTADO Cesar -ESPUIG Alberto
9| 49.77 | 29|LEGORBURO Belen -HERNANDEZ Laura
10| 48.36 | 19|CALDERAY Marisa -BELTRAN Carlos
11| 46.50 | 0|BELTRAMI Ivonne -BIRAZEL Paloma
12| 45.64 | 0|MARTINEZ Pilar -MIRAGALL Mª teresa
13| 35.43 | 0|MALDONADO Mariana -CANDELA Margarita
14| 32.86 | 0|VICENTE Mati -MEDINA AREVALO Mª ca
1 comentario:
Desde ayer,el Ateneo tiene nueva Reina para las Fallas del 2014. Y el nombramiento ha recaído en Dª Angela de Soto. Mi sincera enhorabuena es para ella y para todos los brigistas que un año más tenemos el honor de que la reina sea una gran jugadora de Bridge y pertenezca a nuestro Club
Todo mi cariño y mi deseo de que este año sea uno de los más felices de tu vida. Cozco desde hace mucho tiempo, tu ilusión por este título que vas a llevar con todo cariño, con elegancia y siendo una magnífica representante de la mujer ateneista. ¡¡Felicidades Angela!!
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